La Concepción Visual de Roland Fischer

 

Nadine Brüggebors

2009

Obras en serie, formatos grandes y un estricto tratamiento formal del tema abordado son las características centrales de la obra fotográfica de Roland Fischer, que está dedicada al “ser humano” y “la arquitectura”.

Desde 1980 Fischer experimenta con retratos de gran formato gracias a los cuales se cuenta entre los pioneros en este campo, en el que han alcanzado la fama artistas como Thomas Ruff, Thomas Struth y Andreas Gursky. Después de disfrutar de numerosas exposiciones individuales internacionales, en 2003 la Pinacoteca de Arte Moderno de Múnich organizó una muestra retrospectiva de su obra.

Entre las series más importantes de Fischer se encuentran los retratos realizados en los años ochenta “Nonnen und Mönche” [Monjas y monjes], fruto de un trabajo llevado a cabo durante años en monasterios franceses. Esta serie presenta a miembros de la orden cisterciense, cuyos sobrios hábitos, que enmarcan rostros inmóviles y serios, estructuran formalmente la imagen mediante superficies blancas y negras. Para los retratos que realizó en la década de los noventa en Los Angeles („Los Angeles Portraits„), Fischer pidió a sus modelos que se metieran en una piscina, cuya superficie lisa y monocroma sumergía sus cuerpos hasta los hombros en un mar de color azul o negro. La siguiente serie, “Kollektivporträts” [Retratos colectivos], por su parte, surgió a raíz de un viaje a China y plantea preguntas acerca de la relación entre el individuo y la sociedad. Cada una de las imágenes de gran formato de esta serie presenta cuatrocientas cincuenta fotografías que se reúnen para formar un único retrato colectivo, en el que cada una de las personas representadas está identificada por su nombre. El punto de unión entre esas figuras es su pertenencia a uno de los cuatro grupos poblacionales que, según la concepción que tiene de sí mismo el pueblo chino, constituyen los pilares de su sociedad: los campesinos, los trabajadores de la siderurgia, los estudiantes de una universidad de élite de Pekín y los soldados del Ejército Popular de Liberación.

Un segundo campo temático fundamental en la obra artística de Roland Fischer es la arquitectura. En su serie “Kathedralen” [Catedrales], mediante técnicas digitales, superpone las fachadas frontales de edificios religiosos españoles y franceses sobre sus monumentales interiores. Por otro lado, en sus “Fassadenbilder” [Imágenes de fachadas], lo que busca el artista es fotografiar con enfoque perfecto las superficies de las fachadas de los rascacielos, haciendo que funcionen como cuadros abstractos, lo que pone de manifiesto su interés en la exploración de los conceptos de estructura, color, ritmo, formas reducidas y geometría. Así, Fischer no solo extrae los edificios de su contexto urbano, sino también de sus relaciones espacio-temporales, para someterlos a un examen formal que se centra en la estructura abstracta de las superficies. En palabras del propio Fischer, lo que menos le interesa “del medio fotográfico es lo ilustrativo, es decir, los elementos documentales, de reportaje, etcétera.” (Cita del catálogo de la exposición de Roland Fischer en la Pinacoteca de Arte Moderno de Múnich, Colonia, 2003, p. 9.) Es decir, que deja a un lado la función representativa y documental de la fotografía para favorecer el desarrollo de mundos visuales definidos a través de la estética, así como de la forma y del contenido.